lunes, 30 de agosto de 2010

Sobre el Social(oid)ismo

El socialoidismo es, en mi humilde y franca perspectiva de quien habla porque tiene el espacio para hacerlo, una forma de denominar a esa últimamente muy frecuente costumbre de algunos grupos de enarbolar una bandera solidaria, partidista, fundamentalista y fragmentada que rescata posturas de la posguerra para fines oscuros, como generar polémica sobre el status quo por deporte, mientras para hacerlo utiliza medios de más que discutible naturaleza.

Todos estos grupos de incongruentes mentes que se esfuerzan por parecer comprometidos con la realidad, no me hacen menos gracia que la imagen de un bombero apagando un incendio con nafta.
Existe hoy en día un control remoto social, de gente que opina en la comodidad de un cyber, mientras toma grandes sorbos de Coca-Cola, se acomoda sus zapatillas All Star y abre el cierre de su campera ADIDAS, para luego descargar una sarta de desinteligencias con dudoso basamento en la forma módica de un ataque a 'algún imperio comercial de alguna índole'.

Los últimos acontecimientos se explican por sí solos. Hay una lucha de intereses como siempre la ha habido, sólo que ésta se ha vuelto notoriamente literal. Literal al punto de ser una pelea, en la que sólo hace falta entrar en agresión física para que de una vez por todas la masa entienda lo totalmente inmaduro de la situación.

Si hay un caso de demagogia que denunciar, que sea éste. Un gobierno que se automartiriza para lograr el contento del vulgo (método ya conocido por todos los hechores del peronismo), sólo innova en su manera de aproximarse al mismo fin que quizás puede darles un pancho y una coca. El objetivo es el mismo. Y sin embargo, la clase de ideas que surgen de la zona mas primitiva del cerebro, esa que sólo canaliza el ímpetu por lograr una justicia de cualquier tipo, y a cualquier costo, se derraman en páginas, links, facebook, blogs, emails en cadena, etc. etc.
Es la paradoja misma que se retroalimenta.

Como apolítico, puedo afirmar que la zona gris que estábamos transitando, se ha tornado negra. Se pasó de un extremo al otro sin que los actores de tamaña hazaña dejaran su careta a un lado y la cambiaran por pintura de guerra. ¿Es una vendetta personal? ¿Es una causa justa, desinteresada?
Gracias a mi (leve) formación académica, me vi en la obligación de estudiar el fenómeno de la comunicación en el ambiente moderno de la ciudad. Esta enseñanza me dejó una sola lección: no existe la mirada inocente. Por ende, tampoco existe el mensaje inocente.

Esto que sucede es un mensaje. Un mensaje que, como todo acto político, lleva al interés de uno o varios grupos, pero nunca de la unanimidad. Es cierto que no se puede contentar a todo el país, pero también es cierto que hay formas de resolver situaciones con ideas positivas, y no antagonizando a los intereses contrarios, de manera que los indecisos, los de la franja gris, tomen partido por uno mismo.
Eso es demagogia. Y la demagogia no la soporto. No la puedo procesar.

En ese particular, el socialoidismo juega un papel muy importante, en la búsqueda de hacer eco de las quejas/reclamos y ajustes que los grupos intentan marcar. Tomando parte de los ideales que algunos consideran justos (socialismo, comunismo, etc.) la tiranía de la mayoría está en los albores de la confusión definitiva. Los valores se entremezclan, los defectos de la interpretación son corregidos a velocidades extremas. Los puntos en los cuales se basan, son el martirio, la lucha de clases, la justicia social, la distribución de la riqueza, y así llegan a los oídos de aquellos que esperan un cambio y juegan con su desesperación, su desesperanza, para someterlos a un régimen que busca una revolución que no va a llegar nunca.

Y nunca va a llegar, porque de lo que hay que rebelarse, convenientemente, no está estipulado en ningún lado. Esta es la lucha de unos pocos contra otros pocos, mientras que la mayoría somos peones de esa realidad y nos vemos en la difícil tarea de discutir estos asuntos con amigos que quizás encontraron una respuesta en estos actos, a una pregunta que ni ellos sabían que tenían que hacer.

Resumiendo, consejos para quienes comparten el ser apolíticos:
  • Nunca discutas sobre política en facebook, si no querés que se generen discusiones sin sentido.
  • Nunca te dejes arrastrar a una conversación sobre política en donde el primer enunciado en tirarse a la mesa tiene el equivalente de un insulto. No sólo no vas a sacar nada en claro, si no que tu visión de la realidad puede ser un poquito afectada.
  • Siempre cuestiona a tus líderes. La autoridad está ahí porque vos le diste el lugar. Tienen que trabajar para vos, y no al revés. El gobierno que elegiste tiene que ser más escrutado que el que no elegiste, porque sos responsable indirecto de cada una de las acciones que en tu nombre se están tomando.

Salud! 

2 comentarios:

  1. Estimado Chapa,
    Estoy en completo desacuerdo con sus consideraciones apoliticas.
    a) En primer lugar y mas importante, lo que nosotros (usted y yo y el pueblo en general) hagamos y pensemos sí tiene mucha importancia. Porque votamos y porque podemos protestar y hacer manifestaciones. Las cosas, lentamente pueden y de hecho van cambiando. La idea de grandes conspiraciones solo alimentan la pereza de interesarse por el pais que formamos y facilitar la corrupcion en todos los ambitos.
    b) Por eso mismo, la discusión debe ser siempre bienvenida. Si no hablara nadie de politica pasaria lo que paso en los 90... Que todos hacen los que se les canta sin que nadie se entere.. Si es en facebook, si se hace sin argumentos, si nadie trata de entender al otro, si no hay argumentos validos... bueno, por algo se empieza, sera cuestion de ir informandose más, de aprender a ser mas respestuosos.
    c) Estamos de acuerdo, no hay mensaje desinteresado, pero nosotros como pueblo podemos hacer exactamente lo mismo que ellos. Estar en el momento que nos conviene del lado que nos convenga (como pueblo).. Si la ley de medios solo quiere sacarle poder a clarin termina siendo un detalle, porque claramente beneficia a todos siendo mucho, muchisimo mas justa que la que habia. Lo mismo papel prensa. Y si el 82% movil es solamente para sacarle presupuesto al gobierno tambien es un detalle, porque quiza sí se consiga un aumento para los jubilados (aunque no sea el 82).
    Es decir: no es todo lo mismo y es bueno poder hablar y discutir para diferenciar la demagogia, pero tambien para estar atentos y estar presentes. Sobre todo, porque uno puede elegir (o no elegir) a sus gobernantes, pero no a los lideres empresarios.

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  2. Intuyo por la naturaleza poco feliz del tema en cuestión, que varias palabras han sido malinterpretadas. Yo no estoy en contra de la opinión ni del ejercicio del derecho de protesta. Estoy en contra del abanderamiento en contextos equivocados, bajo pretextos inadecuados y en condiciones de bajo rendimiento, poco nivel de eficiencia.
    Generar opinión, y debate, no está mal. De hecho, lo valoro, pero no más que a la acción misma. La conciencia de las situaciones sociales/políticas y su manifiesta acción difieren tanto en tiempo e intensidad que da ganas de matarse.
    Estoy en contra de usar lugares de esparcimiento, ya sea virtual o no, para la propaganda política.
    El debate tiene un lugar y un propósito.
    Y perdón, pero la corrupción está en todas partes, y es un hecho inevitable por naturaleza humana.
    Me molesta la 'moda política' el tomar una pose, mas que una posición. Me molesta la ceguera, teniendo en cuenta que todo el asunto es bastante más complejo que ponerse una remera del Che y gritar viva Perón (cosa incoherente en extremo, pero que sucede).
    Y bueno, me molestan muchas cosas. No me siento cómodo hablando de política, porque pasan cosas como esta. Es como hablar de religión, cada uno interpreta y se queda con lo que le conviene para su posición.
    Y estoy harto. La parcialidad de la política me molesta.
    Si no se entendió eso en lo que escribí, entonces que sirva esto como aclaración.

    Saludetes, Luigi.

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