viernes, 24 de septiembre de 2010

Respirar entre oraciones...

De cuántas frases uno ha salido sin aliento? De qué clase de informe colección de letras formando palabras formando sentidos, uno ha tenido la imperiosa pero renuente necesidad de respirar, y se ha encontrado con que la idea, el concepto, requiere de un aire que no tenemos?
A veces, nuestra mente dispara la idea a tal punto que no importa lo que hagamos, no somos capaces de expresarla como corresponde. Y si en el aire puede recogerse la metáfora de nuestras almas... ese aliento de vida que según las supersticiones primigenias nos dió origen; podría ser acaso que algunas ideas son tan intensas que nuestra alma no puede soportarlas?

Te la dejo picando. Cuando quieras, rascate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario